Nueva York, EUA. – (Agencias) El estado de Nueva York ha declarado “emergencia por desastre” ante la crisis que generó el mandato de vacunación, que entró en vigor el lunes, en el personal de salud.
De acuerdo con The Washington Post, es probable que miles de trabajadores de la salud hayan rechazado la vacuna contra el covid y por lo tanto pueden ser despedidos o suspendidos sin salario de acuerdo con el mandato.

Esto provocará una crisis en un reglón de por si presionado en momentos críticos de la pandemia: la atención médica.
Pero este puede ser un ejemplo del panorama a mayor escala que se le presente al presidente Joe Biden. La resistencia que enfrentará los requisitos de vacunación establecidos por su administración.
Mientras, Biden prepara los requisitos de vacuna para un grupo mucho más grande: aquellos que laboren en empresas con más de 100 empleados.

La crisis de Nueva York podría presagiar problemas mayores a nivel nacional en las próximas semanas a medida que Biden implemente el mandato y la resistencia a este anima al ala derecha del país.
Los funcionarios de Nueva York se prepararon para el rechazo al mandato de vacunación emitido por el entonces gobernador Andrew M. Cuomo el mes pasado, conforme se acercaba la fecha límite para su aplicación.
La gobernadora interina, Kathy Hochul, firmó el lunes por la noche una orden ejecutiva que da un respiro a corto plazo a la escasez de personal de salud.
En una orden de 6 páginas, Hochul cambió temporalmente las reglas del estado para facilitar que los trabajadores de salud de otros estados y países puedan hacer sus prácticas en Nueva York, entre otras cosas.
«Por la presente declaro una emergencia de desastre en todo el estado de Nueva York», escribió. La orden también estableció que «hay una necesidad inmediata y crítica de complementar el personal de salud».
Las empresas privadas de la industria médica, anticipando el hecho de que muchos trabajadores de la salud no vacunados pronto dejarán su trabajo, ha comenzado a reducir algunos servicios para que la fuerza laboral de por si sobrecargada pueda concentrarse en servicios esenciales.

No está claro si los trabajadores no vacunados aceptarán la sanción o se agruparán para resistir. Al parecer hay de los dos grupos.
Una minoría vociferante, resistente a la inmunización y a las restricciones del coronavirus, se ha convertido en una potente fuerza política, escribió The Washington Post.
Incluso para Nueva York, un bastión demócrata, que se encuentra entre los 10 primeros estados en la tasa de vacunación, el mandato ha causado estragos.

Según datos de estado, el 84% de sus 450,000 empleados fueron vacunados hasta el miércoles pasado. Quedando unos 70,000 sin inmunizar.
De acuerdo con Thomas J, Quatroche, presidente del Erie County Medical Center Corp., que incluye un hospital y un centro atención clínica e instalaciones para pacientes ambulatorio en Búfalo, el centro puso a 152 trabajadores, cerca del 5% de su personal, en suspensión sin goce de salario.
Esta decisión ha puesto presión a la empresa que ya estaba luchando contra la escasez de trabajadores, unos 400 puestos vacantes, el doble de su cantidad normal, después de que personal, principalmente enfermeras, se jubilaron o se mudaron después de un año estresante y de mucho trabajo.