Religión

El Evangelio de hoy 5 de Febrero: “El que pierda su vida por mí, ése la encontrará”

Del santo Evangelio según san Lucas: 9, 23-26

En aquel tiempo, Jesús le dijo a la multitud: «Si alguno quiere acompañarme, que no se busque a sí mismo, que tome su cruz de cada día y me siga. Pues el que quiera conservar para sí mismo su vida, la perderá; pero el que la pierda por mi causa, ése la encontrará. En efecto, ¿de qué le sirve al hombre ganar todo el mundo, si se pierde a sí mismo o se destruye? Por otra parte, si alguien se avergüenza de mí y de mi doctrina, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga revestido de su gloria y de la del Padre y de la gloria de los santos ángeles». 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

REFLEXIÓN

Este pasaje de Jesús es rico por su contenido y porque pone las bases del discipulado: «Negarse a sí mismo, tomar la cruz de cada día y no avergonzarse de ser discípulo del Maestro». Quien toma en serio el Evangelio y busca vivir conforme a él, lo primero que notará es que su enseñanza es contraria a lo que muchos de nuestros conocidos hacen y piensan, es contrario a algunos de nuestros más profundos deseos y aspiraciones. 

Es por ello que se dará cuenta que no se puede ser cristiano si no se tiene todo por basura, como dirá San Pablo, con tal de ganar a Cristo. La conversión es un proceso paulatino en el que Cristo se va trasparentando en la vida del hombre, por ello se corre el riesgo de, una vez comenzado, avergonzarse y buscar ocultar el buen olor de Cristo a los demás por temor a ser criticado o expulsado de los grupos sociales e incluso religiosos. 

Pero éstas son las condiciones para la santidad y para ser verdaderamente feliz en el amor de Dios. Te invito a meditar hoy en estas palabras de Jesús. Repítelas en tu corazón y ve qué efecto producen en ti, pues, ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo, si no se realiza en él este plan amoroso de Dios?