La Prensa
CASTA脩OS, COAH.- Con la pierna destrozada termin贸 un inmigrante africano, quien padeci贸 un calvario de casi tres d铆as al arrastrarse por las v铆as del ferrocarril hasta llegar al Ejido Baj谩n en donde fue auxiliado por un matrimonio quienes llamaron a los socorristas.
Philips Ancimana de 27 a帽os de edad, originario de Sierra de Leona en 脕frica termin贸 con una pierna destrozada al ser aplastado por una de las ruedas del ferrocarril cuando buscaba llegar聽 los Estados Unidos.
A pesar de la barrera idiom谩tica, este pudo mencionar que el s谩bado se encontraba en uno de los vagones del ferrocarril, cuando termin贸 por resbalar y uno de sus pies qued贸 en las v铆as, siendo destrozado por las ruedas.
Tras aplicarse un torniquete, comenz贸 a arrastrarse hasta llegar a la casa de Antonio Arturo Cabrera y Viviana Berenice Zamora, quienes al encontrarlo en su puerta, inmediatamente lo metieron a su domicilio y le brindaron alimento y agua, debido a que se encontraba deshidratado para despu茅s pedir el apoyo de una ambulancia.
Socorristas de la Cruz Roja y del cuerpo de bomberos arribaron al ejido, en donde se encargaron de brindarle los primeros auxilios al lesionado, el cual tuvo que ser trasladado al Hospital Amparo Pape, debido a que hab铆a perdido una gran cantidad de sangre.

BUSCAN SALVARLE PIE
Luego del reporte, el joven fue trasladado al Hospital General Amparo Pape, donde se le dar谩 atenci贸n medica. 脕ngel Cruz Garc铆a Rodr铆guez revel贸 que el migrante se encuentra en la cama 3 de urgencias y se dict贸 en primer diagn贸stico con un desgarre del pie izquierdo.
El africano, se帽al贸 que viajaba con su hermano, pero en el sur del pa铆s lo perdi贸 y continu贸 su viaje solo.
Desafortunadamente, el diagn贸stico hasta el momento que han dado los especialistas es malo en cuanto a la conservaci贸n de la extremidad. El joven ser谩 estabilizado para que se valore un manejo quir煤rgico que amerite.
De acuerdo a la valoraci贸n, se determinara por los m茅dicos especialistas si hubiera una posibilidad de salvar la extremidad o la amputaci贸n de esta y en todo caso hasta donde se tendr铆a que amputar concluy贸 Garc铆a Rodr铆guez.