Un avión de combate ruso se ha estrellado el día de ayer en una de las zonas residenciales de una ciudad rusa en el Mar de Azov, después de haber sufrido una falla en el motor, dejando al menos 13 muertos, en donde tres de los cuales perdieron la vida, cuando saltaron desde los pisos superiores de un edificio de apartamentos de nueve pisos, esto con el fin de escapar de un incendio poderoso.
Un bombardero Su-34 cayó en la ciudad portuaria de Yeysk, esto después de que uno de sus motores se incendiara durante el despegue para una de las misiones de su entrenamiento, así mencionó el Ministerio de Defensa ruso.
Mencionó que ambos miembros de la tripulación rescataron a salvo, pero el avión se estrelló en un área residencial, provocando un fatal incendio cuando toneladas de combustible han explotado durante el impacto.
Después de dos horas, las autoridades mencionaron que 13 residentes, incluyendo tres niños, que han sido encontrados muertos y otros 19 han sido hospitalizados con graves heridas.
El Kremlin mencionó que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha sido informado sobre el accidente y envió a los ministros de salud y emergencias junto con el gobernador local al lugar.
El accidente que surgió el día lunes, se ha marcado en el décimo accidente de un avión de guerra ruso que no es de combate desde que Moscú ha enviado sus tropas a Ucrania el día 24 de febrero.
