LLanto y dolor fue lo que causó la muerte de menor Abel Rodrígo, al quitarse la vida de un balazó en la cabeza, fue velado el día de ayer en la Capilla de la sección 147 del Sindicato Minero.
Este trágico suceso enluto a familiares, amigos y vecinos del menor, quienes lo recordaran como un niño tranquilo, serio, ssolitario y estudioso.
El jovencito fue despedido por una gran cantidad de personas que se reunieron para darle el último adios y para acompañar a sus padres.
Vecinos del sector recordaron que el menor se veía como cualquier otro niño de su edad, lo veían pasar a la tienda a comprar fritos y refrescos.
“Nunca sabes que sufrimiento trae la persona por dentro, nosotros lo mirábamos y nunca pensamos que iba a tomar esa decisión”, afirmó una vecina.

NO SE ESCUCHÓ EL DISPARO
Una mujer que trabaja en la tienda cerca del domicilio mencionó que la noche del trágico suceso ella estaba atendiendo el establecimiento, pero no escuchó disparos.
“No se escuchó nada, solamente llegó un muchacho que estaba esperando el camión y preguntó por un número de emergencias, le dije el número y le habló a la patrulla”, recordó la mujer.
Recuerda que la mamá de Rodrigo salió corriendo muy asustada de la casa y desesperada pedía ayuda porque el muchacho se había suicidado.
Nadie daba credito a lo que estaba sucediendo.
La mujer se preguntó que lo habrá llevado a quitarse la vida siendo una persona tan joven, tenía todo, su madre trabaja como enfermera y su papá de camillero de ambulancia en el Instituto Mexicano del Seguro Social.
“Sí nos impactó mucho la noticia, era un niño bien, nunca se supo que anduviera en malos pasos, era muy estudioso, estaba en secundaria”, dijo.
Siempre reflejó ser una persona muy normal, sus vecinos nunca vieron nada extraño, nunca supieron de problemas que enfrentara el menor.
“Era muy serio, alto, delgadito, blanquito, venía muy seguida a la tienda por refrescos, mazapanes y fritos y aparte era mi vecino”, expresó.
Vivía con su abuela, sus papás, dos hermanas y un hermano, pero prácticamente él siempre se encontraba sólo en casa.
“Siempre lo mirábamos muy serio, nunca nos imaginamos que tuviera algún problema, nunca lo reflejó en su rostro”, agregó.





