Londres, Inglaterra. – (Agencias) De acuerdo con el periódico británico The Guardian, el mercado de energéticos va camino a la tormenta perfecta.
La demanda se disparó a partir de que China y otras economías importantes comenzaron a recuperarse de la pandemia.
Un frio invierno en Europa agotó las reservas de gas, además de un largo periodo de días de baja intensidad de corrientes de aire redujo el suministro de energía eólica a la red.
Mientras tanto, el precio del carbón ha alcanzado niveles récord. Rusia, uno de los mayores proveedores de Europa, se había negado a aumentar los suministros en el mercado spot a corto plazo. Aunque Moscú dijo que estaba comenzando a ayudar.
En Asia y Europa, los precios de la energía van en esa dirección. Mientras Estados Unidos observa ansiosamente.
China.
El martes, China dijo que permitirá que las centrales de eléctricas de carbón carguen los altos costos de la generación a los usuarios finales a través de fijar los precios de acuerdo con el mercado. El país ha experimentado extensos cortes de energía.
Se espera que al permitir que el mercado fije los precios, incentive a los generadores de energía a aumentar la producción. Se ha alentado a los gobiernos locales a ayudar a las pequeñas y medianas empresas y a los usuarios de empresas individuales a cubrir los aumentos.
A las empresas del corazón industrial chino, se les ha pedido que limiten el consumo, los habitantes han sido sometidos a apagones continuos y los espectáculos de luces anuales han sido cancelados,
Incluso en Guangdong, las autoridades han limitado el uso del elevador solo a los residentes del tercer piso en adelante.
Los funcionarios han ordenado a más de 70 minas de la Mongolia Interior aumentar la producción de carbón en casi 100 millones de toneladas este mes.
El pasado 29 de septiembre, Shanxi, la mayor región productora de carbón de China, prometió suministrar a 14 regiones del país para garantizar suficiente energía este invierno.
India.
La decisión de solicitar a sus productores que importen el 10% de sus necesidades, ante la brutal caída de las existencias de carbón en las centrales eléctricas, podría aumentar los ya altos precios del carbón a nivel mundial.
Ante una posible crisis de energía en Delhi, anunciada por su ministro principal, el Ministerio de Energía de la India dijo que ordenó a las compañías eléctricas que aumenten el suministro a la capital.
En lo gobiernos estatales, se está instando a la gente a usar con moderación la electricidad y a implementar cortes programados para reducir el consumo.
Los apagones programados introducidos en Punjab, que duran hasta seis horas, ya han provocado protestas.
Europa.
El precio del gas en Europa está a nivel récord, lo que aumentó los precios mayoristas de electricidad en un 200% en los primeros nueve meses de este año.
El Reino Unido, uno de los países más afectado debido a la disminución de los suministros el Mar del Norte y el almacenamiento limitado de gas, está considerando prestar dinero a las industrias de alto consuno para pagar sus deudas, como la industria acerera.
En España, donde los precios de la electricidad se han triplicado desde diciembre, el Gobierno ha anunciado medidas para poner tope a los precios de la energía y los beneficios de las empresas. Italia y Francia han prometió apoyos para los hogares más pobres.
Estados Unidos.
Estados Unidos está viendo con cautela los problemas energéticos de Europa, en medio de las crecientes preocupaciones de que la crisis pueda extenderse al país este invierno.
Los precios de las gasolinas han aumentado un 47% en el país desde agosto, mientras que los precios del petróleo están al alza. Bank of America ha pronosticado un aumento en la demanda porque el clima frio puede empujar los precios del crudo.
El aumento de la gasolina, un dolor de cabeza para Joe Biden previendo el efecto en las elecciones del año que viene, ha obligado a la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, a decir que Estados Unidos podrían usar sus reservas de petróleo para amortiguar los precios en los combustóleos.
El precio del galón en la bomba, 3.44 dólares, ha llevado a Biden a exigir a los países productores a aumentar sum producción, enfureciendo a los activistas del cambio climático.
