POR ANTONIO HERRERA
En redes comienzan a circular fotografías de que en pleno domingo el estadio de béisbol de los Saraperos se convirtió según los comentarios en la cantina más grande de Saltillo pues el platillo beisbolero entre Saraperos y Acereros pasó a segundo término por que el consumo de alcohol fue la principal atracción.
Los comentarios hacen referencia a lo ocurrido en el estadio de fútbol en Querétaro donde el fanatismo, la violencia y el alto consumo de alcohol dejaron como resultado uno de los peores episodios del fútbol mexicano.
Envases de vidrio al alcance de los aficionados y el ambiente familiar rodeado de cerveza.
Solo se espera que en Saltillo no se presenten actos violentos similares a otros estadios del país por riñas al calor de las copas.

