El ajo aporta una gran cantidad de beneficios medicinales, muy interesantes para nuestro bienestar. De hecho, se conocen más de 2000 componentes activos presentes en el ajo que ayudan a mantener un organismo más fuerte y sano, como por ejemplo aceites esenciales y gran variedad de vitaminas, sobre todo la C y la B6.
Gracias a su composición, el ajo puede ayudar a mejorar nuestra salud, reforzar nuestras defensas y hacer que estemos más fuertes y protegidos ante agentes externos. Para aprovechar al máximo las propiedades y beneficios del ajo, debes machacar el ajo y no usar un diente enero.
Asimismo, el ajo actúa como un antibiótico natural. Esto es gracias a que es rico en alicina, una propiedad que actúa como un antibacteriano y que ayudará a evitar la proliferación de bacterias en el organismo.
También se trata de un ingrediente ideal para evitar la aparición de hongos en el organismo. Distintos estudios comprobaron que muchos hongos son sensibles a este alimento, ya que los extractos de la planta ralentizan el crecimiento de los hongos y, por tanto, evitarán que crezcan en nuestro interior.
Debido a los componentes naturales del ajo, es bastante probable que pueda actuar como un antiviral y así, evitar el contagio de algunas enfermedades, ya sea gripe, resfriados, entre otras problemáticas que atacan el sistema respiratorio e inmunológico.
El ajo reduce el colesterol malo, el cual puede llegar a obstruir las paredes de las arterias con el paso de los años; por eso, es esencial regularlo y bajar sus niveles en nuestra sangre. El ajo actúa regulando los niveles y reduciendo la presencia del LDL.
Otra de las propiedades y beneficios del ajo es que es un remedio natural ideal para reducir la presión de la sangre y conseguir que el flujo sanguíneo esté más fluido. Esto se debe a que dicho alimento ayuda a producir una mayor cantidad de ácido nítrico, un componente que diluye más la sangre y que, por tanto, contribuye en la presión arterial.
El ajo también resulta ideal para mantener el organismo en perfectas condiciones y evitar la oxidación de las células. Esto se debe gracias a los numerosos antioxidantes presentes en el ajo y que ayudan a neutralizar los radicales libres y a mantener el cuerpo más joven y protegido.
Paso a paso para preparar una deliciosa salsa de ajo
Es delicioso extenderse sobre tostadas o bagels y cubierto con tomates frescos y pamplina. Esta salsa es una forma conveniente de agregar ajo fresco a los platos justo antes de servir. El pescado horneado, las papas fritas caseras y las raíces asadas se mejoran con esta sabrosa salsa.
Ingredientes:
- ¼ de taza (60 ml) de ajo, finamente picado (aproximadamente 1 bulbo)
- 1 taza (240 ml) de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita (5 ml) de sal marina
- ½ taza (120 ml) de levadura nutricional
Procedimiento (rinde para 1½ tazas)
- Mezclar todos los ingredientes a mano y refrigerar.
- Usar en el lapso de una semana.
- Si lo prefieres, puedes sustituir el queso parmesano rallado por la levadura nutricional y omitir la sal.
