La tarde de este martes 15 de julio, las fuertes precipitaciones que han afectado a Saltillo provocaron un nuevo incidente, esta vez en un bar con años de antigüedad ubicado sobre la calle Acuña, en pleno centro de la ciudad. El inmueble, construido con materiales tradicionales como el adobe, no soportó la humedad y una parte del techo se vino abajo de forma repentina.
El desplome ocurrió mientras los clientes disfrutaban de la clásica «hora de la botana». Algunos apenas habían comenzado a beber cuando fueron sorprendidos por el colapso. Por suerte, no se registraron víctimas fatales, aunque varias personas sufrieron golpes y heridas menores.
Elementos de la Cruz Roja y Protección Civil llegaron rápidamente al lugar para brindar atención médica y acordonar la zona. Las autoridades locales ya analizan la magnitud de los daños y han hecho un llamado a los propietarios de edificios antiguos para que revisen sus estructuras ante el riesgo que representan las lluvias continuas en la región.
