Se les salió totalmente de control…
Ya se había señalado que la estrategia para la vacunación contra COVID-19 para personas de 50 a 59 años en Saltillo estaba muy mal organizada.
Este proceso podría colapsar en cualquier momento, y así ocurrió, pues durante el martes 18 de mayo los tres puntos de inoculación cerraron sus puertas porque ya no tuvieron dosis suficientes, y dejaron a miles de saltillenses en las filas esperando a ser inmunizados.
Desde temprana hora se observaron largas filas de autos queriendo llegar a la Ciudad Universitaria en Arteaga, Coahuila, y de igual manera desde el periférico Luis Echeverría Álvarez se observaron kilómetros de filas de automóviles con la intención de llegar al centro de vacunación de la Universidad Antonio Narro.
En el módulo del Centro de Convenciones de la Canacintra, trabajadores de la secretaría del Bienestar del gobierno Federal simplemente dijeron a los interesados “ustedes ya no alcanzan”, luego de que pasaron horas bajo el sol.
Es así como tendrán que regresar en los próximos días.
Se supone que el delegado de los programas para el Bienestar en Coahuila, Reyes Flores Hurtado, es el responsable de esta jornada de vacunación, mismo que no ha dado la cara.
Tampoco ha informado por qué, pese a los fracasos que ha tenido en estas jornadas de vacunación, no ha querido trabajar en coordinación o solicitar apoyo de los gobierno estatal y municipal.
