En un nuevo evento masivo celebrado en el Zócalo capitalino, llamó la atención la ubicación que se asignó a varios políticos que meses atrás protagonizaron un incidente con la ahora presidenta Claudia Sheinbaum. En aquella ocasión, mientras se tomaban fotografías durante un acto público, estos funcionarios le dieron la espalda a Sheinbaum al momento de su arribo, un gesto que fue ampliamente difundido en redes sociales.
Tras la polémica, los involucrados ofrecieron disculpas públicas, alegando que no se percataron de su llegada por la emoción del evento. Pese a ello, las imágenes se viralizaron y dejaron una marca en la relación entre la mandataria y los mencionados personajes políticos. Las declaraciones de arrepentimiento no parecieron ser suficientes para disipar del todo la tensión.
En esta nueva ocasión, se notó un cambio significativo en la logística del evento: varios de esos políticos fueron colocados en una zona más alejada del templete principal, incluso separados por vallas metálicas. El gesto ha sido interpretado como una señal clara de que, al menos por ahora, la cercanía política con la presidenta no está garantizada para quienes le faltaron al respeto, intencionalmente o no.
