Los cursos de verano de la Facultad de Trabajo Social en la Universidad Autónoma de Coahuila cerraron con broche de oro.
Invitaron a un grupo de motociclistas para ofrecer una plática a los casi 200 niños que participaron en los cursos.

Aunque hubo muchas intervenciones a lo largo del programa, esta última fue especialmente significativa.
La charla buscó informar a los niños sobre los riesgos asociados con el uso de motocicletas, incluso si son manejadas por familiares.
Se hizo hincapié en la importancia de usar casco y evitar el sobrecupo, y se les animó a ser conscientes del peligro y a advertir a los adultos sobre estos riesgos.

Aunque pueda parecer rebelde, es crucial que los niños, incluso si el conductor es un padre o un tío, se sientan en la libertad de decir: «No, no me subo a la moto sin casco».

La seguridad es esencial y puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.