Cuando la región carbonífera después de la tromba que azotó a Múzquiz y las crecientes aguas inundaron prácticamente toda la región, toda esperanza estaba caída y la ciudadanía y las autoridades locales se encontraban amargadas, una dependencia capacitada y con toda la tecnología y conocimiento llegó para la ayuda en este tipo de catástrofes que fue la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento a cargo de Antonio Nerio Maltos.
Con un equipo de expertos comenzó a luchar contra el agua y la inclemencia.
Con un despliegue único de tecnología de bombas hidráulicas y herramientas especiales el equipo de CEAS lleva ya tres días sin parar ayudando a la comunidad.
Los habitantes de los municipios Muzquiz y San Juan de Sabinas se apegaron de inmediato a los protocolos del CEAS y comenzaron a colaborar ayudando a la comunidad.
No quedó solo en las maniobras de limpieza o retiro de agua y lodo, de todo corazón y con su propia iniciativa, Antonio Nerio Maltos instruyó a su equipo a brindar apoyo alimentario con despensas y materiales simples, pero muy útiles para la reconstrucción de los hogares de los afectados.
En hora buena por disposición que tuvo el gobernador Miguel Ángel Riquelme en apostar en que el CEAS haría la diferencia en las afectaciones actuales en Coahuila.

