¡Ay, mi presi!, ¿pues no que andábamos muy ‘de buenas’ atendiendo visitas en Palacio Nacional? Si hasta Corral y Alfaro se fueron bien contentotes ayer.
A Silvano Aureoles lo dejó esperando como “novia de pueblo”, sentadito por cuatro horas en un banquito verde a las afueras del recinto presidencial.
Todos han tenido “su tiro” con López Obrador, pero eso de írsele a la yugular acusando a su partido de narcopartido, no le gustó al mandamás y lo mandó por donde vino.
“Que vaya a la FGR”.
Pero mi presi’ para qué pide que le traigan las pruebas de las acusaciones de Aureoles, sobre que el crimen organizado favoreció a Morena en las elecciones de Michoacán, si no aceptará ‘la incómoda visita’ en su mañanera.
Pero, ¿no les parece que fue ‘mucha maroma y teatro’ por unos papelitos?
Esta arriesgada estrategia melodramática de Aureoles, le sirvió para sacarse la foto a las 6 de la mañana y, quizá “la maroma y teatro” sea evadir el asunto judicial. Si bien, luego de la actuación pudo haberse dirigido a presentar una denuncia legal, sin embargo se quedó a tomarse la foto con “Forrest Gump” y no con el presidente.
Al pobre Silvano lo dejaron “vestido y alborotado” con todo y sus papelitos en la mano, convirtiéndose en un mártir de meme, todo por atreverse a desafiar al imperio lopezobradorista.





