De nueva cuenta, el tema de los accidentes vehiculares, donde la combinación de bebidas embriagantes y el volante termina en tragedia, vuelve a ser relevante.

¿Sabía usted que hay municipios en otras entidades, como en San Pedro, Nuevo León, donde la venta de bebidas alcohólicas se extiende hasta varias horas, incluso en la madrugada? Pero ojo, si alguien es detenido conduciendo en estado de ebriedad o con altos índices de alcohol en la sangre, las multas son exageradas, y eso es lo que lleva a muchos a no arriesgarse al volante.
Ante esto, en el Congreso del Estado de Coahuila se podría proponer a los municipios aumentar las multas por el consumo de bebidas alcohólicas cuando se está al volante.
Pero que quede claro: será una medida preventiva, con el fin de obligar a los conductores a respetar y cuidar su vida y la de los demás. Es decir, pensar dos veces antes de intentar manejar bajo los efectos del alcohol, porque una multa, por más alta que sea, se puede pagar, pero si se pierde la vida, esa ya no regresa.
El trabajo en equipo, las campañas preventivas de las autoridades, y la posibilidad de que las multas aumenten cada vez más, podrán continuar.
Sin embargo, lo más importante es que desde casa se cree la conciencia de que quien tiene las llaves de un vehículo en sus manos no puede tener una cerveza o una botella de vino en la otra.