La Policía Nacional de Filipina informó que por lo menos 56 personas se encuentran aún desaparecidas debido al intenso tifón que originó una devastación y una gran parte de las viviendas fueron completamente destruidas, hasta el momento hace falta la electricidad, agua y alimentos.
Según informes en momento, Visayas Central ha sido el lugar más afectado, teniendo ráfagas de viento hasta 240 kilómetros por hora el tifón tocó tierra el jueves pasado.
» Mucha gente llama a este lugar su hogar, es desolador ver esta devastación», mencionó por medio de Twitter la ONG Plan Internacional Filipinas.
Rodrigo Duterte, presidente Filipino, ha hecho un llamado a la población afectada por el tifón que tenga paciencia y se comprometió a brindar 2,000 millones de pesos.
Rai ha dañado cerca de 3,800 viviendas, dejando 277 localidades sin electricidad y ha provocado daños en más de 44 carreteras.
