El incendio forestal más grande que se presenciaba en los Estados Unidos se propagó ayer hacía las localidades turísticas de montaña en el Norte de Nuevo México, en donde las autoridades enviaron otra ronda de avisos de evacuación.
Por su parte, un fuego que se declaró el miércoles por la tarde en la costa sur de California avanzaba por las fincas de mansiones de multimillonarios y quemó al menos 20 viviendas, según los responsables de los bomberos. El viento del océano fue el encargado de avivar avivar las llamas, hasta el momento no se han reportado heridos, aunque se ordenó la evacuación de diversas calles.
El Incendio en Laguna Niguel era pequeño unas 81 hectáreas, pero el viento empujaba las brasas a palmeras, a los áticos y matorrales secos en las laderas y estrechos cañones que hace años no había ardido en décadas, mencionó Brian Fennessy, quien es el responsable de los Bomberos del condado Orange.
Fennessy mencionó que el cambio climático se ha convertido en focos pequeños que antes habrían sido fáciles de contener en amenazas extremas para la vida y la propiedad en el oeste del país.
Se esperaba que llegaran refuerzos para los más de mil 800 efectivos que combatían las llamas, y los meteorólogos indicaron que las condiciones serían más favorables durante el fin de semana.
