Bonn, Alemania. – (Agencias) Como en otros países, Alemania ha decretado medidas más estrictas para los espacios públicos y privados en un esfuerzo por frenar la sexta ola de contagios impulsados por la variante ómicron. La reuniones, tanto al exterior como al interior, se restringirán en tamaño a partir del lunes.
Las instalaciones de ocio, desde gimnasios hasta piscinas y clubes nocturnos hasta cines, cerrarán en varios estados y los restaurantes deberán cerrar más temprano.
Los fuegos artificiales que son tradición en Año Nuevo, generalmente realizado por hogares privados y llevados a cabo en la mayoría de las calles de las ciudades alemanas, fueron suspendidos por segundo año consecutivo.
Se aplicarán medidas de protección más estrictas a los no vacunado o aquellos que por razones médicas no pueden hacerlo, pero los vacunados y los que ya han sufrido la enfermedad también enfrentarán restricciones en escala menor de limitaciones.
Ya se están restringiendo las reuniones en áreas que aún no habían introducido la regla en el periodo previo a la Navidad, a un máximo de 10 personas para vacunados y recuperados. En el caso de personas no vacunadas, se permite la reunión de hasta otras dos personas externas por hogar. Los niños menores de 14 años están excluidos de la cuota.
En los comercios y trasporte público continua la obligación del cubrebocas, introducido hace casi un año, así como el requisito de mostrar el pasaporte covid en lugares que solo pueden acudir vacunados.
De acuerdo con los formuladores de las normas, el objetivo es frenar la propagación de la variante Ómicron, mucho más infecciosa, y utilizar el tiempo ganado al ralentizarse para administrar dosis de refuerzo tantos como sea posible.
Hasta ahora, poco menos del 71% de los alemanes ha recibido dos dosis de vacuna y poco menos del 36% ha recibido una dosis de refuerzo.
El nuevo canciller alemán, Olaf Scholz, estableció antes de Navidad el objetivo de entregar vacunas al 80% de la población para antes del próximo 7 de enero. Sin embargo, el gobierno admitió el lunes que estaba retrasado en la meta y tendría que extender el objetivo hasta finales de enero.
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Karl Lauterbach, el ministro de salud de Alemania, ha dicho en repetidas ocasiones que están observando muy de cerca al Reino Unido y hablando con sus homólogos británicos, donde ómicron se encuentra desde hace dos o tres semanas antes.
Aunque la variante ómicron se ha detectado en los 16 estados de Alemania, aún la variante Delta es la dominante en el país, sin embargo, se espera que en unas semanas más sea superada. De acuerdo con los expertos, Alemania podría registra hasta 700,000 contagios al día lo que llevaría a cuarentenas masivas.
Se han establecido medidas de emergencia para prevenir la suspensión de los servicios básico habilitando al ejército y a la agencia federal de asistencia técnica para que intervengan, como en el caso de recolección de basura y el suministro de energía.
Pero, a pesar del aumento de contagios, la resistencia a las medidas de protección dio lugar a una manifestación el domingo pasado, más visibles en Berlín y en la ciudad Schweinfurt en Baviera, donde la policía fue enfrentada por violentos manifestantes. Se han programado más protestas por todo el país para los próximos días.
