Es un fenómeno que pega directo a los más susceptibles, personas de bajos recursos que por la misma necesidad piden prestadas cantidades pequeñas que se convierten en miles de pesos.
Aunque existe una lineamiento legal para proteger a la población contra el agio y la usura dentro del código penal vigente de Coahuila, la ignorancia de la gente hace que crezca de manera exponencial esta práctica.
Se da principalmente donde existen personas de bajos recursos; los agiotistas se aprovechan de la ignorancia y necesidad de las personas para hacerlos firmar documentos en blanco y así con el paso del tiempo tener un sustento para “atracarlos”, y lo escribo así porque no es otra cosa que un robo a despoblado lo que los practicantes de la usura, confabulados con abogados hacen para prácticamente robar a miles de familias.
El modo de operar es el siguiente: se anuncian como sea, desde la colocación de anuncios “Se presta dinero” en los postes urbanos, hasta en las redes sociales, o comentarios entre vecinos; los voraces agiotistas atrapan a su presa, muchos de estos después de prestar determinada cantidad, cobran de inmediato el primer pago, como un “derecho al préstamo” pero al afectado ya le costó.
Después semana a semana con una presión innecesaria cobran el primer pago correspondiente al adeudo, de este, un porcentaje que supera el 10 por ciento no entra a capital (adeudo inicial) se va a la ganancia del prestamista, el adeudo sigue sin bajar la cantidad inicial.
Llega el momento en que el interesado no puede pagar, después de varios abonos que por mucho ya supero la cantidad que había solicitado, y es justo cuando entra la parte “legal” ósea los abogados que muchas veces son personas que dejaron trunca la carrera y se dicen licenciados.
La presión crece hacia el interesado, tocan la puerta tres veces al día, esto los orilla a no abrir, se enojan los prestamistas y acuden a los juzgados a solicitar la orden de embargo, los empleados del poder judicial las otorgan, unos por presión de los mismos, pero otros por corrupción, la orden lista, los agiotistas piden la orden de acompañamiento de policías, se tiene que presionar y asustar al deudor, que ya pagó tres veces lo que pidió por necesidad.
Llega el momento del embargo, sin ningún tipo de conciencia ni compasión, arriban a las casas acompañados de un actuario que de la misma forma ya recibió su “moche” para actuar de inmediato, dentro señalan la pantalla, el refrigerador, la estufa vaya lo de más valor, saquean la vivienda literalmente.
Los agiotistas siguen enriqueciéndose. Pero regresemos a lo legal, en el articulo 430 del código penal, reza que la usura se castiga hasta con 8 años de priision y de 10 a 400 días de salario mínimo la usura, sin embargo la ignorancia de las personas hace que este apartado legal no sea aprovechado para lo que fue creado en el año de 2004, castigar la usura.
Organismos sociales se han acercado al poder judicial del estado de Coahuila, el magistrado presidente Miguel Mery Ayup se ha comprometido a intervenir en capacitar y concientizar a los actuarios y jueces para evitar que aprueben al por mayor que peguen directamente a los ciudadanos; a analizar detenidamente los procesos y casos en particular, empleados del mismo poder hacen una extensa recomendación a las víctimas de la usura y agio, denunciar.
“Enormes gracias por leerme, nos vemos el otro jueves “
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