Son 10 años de servicio los de Fátima Puente dentro del cuerpo de paramédicos de Cruz Roja delegación Parras de la Fuente, Coahuila.
Es una mujer entregada a lo que diariamente hace: prestar auxilio en accidentes y otros eventos donde se muestra la vulnerabilidad del ser humano.
Su mayor satisfacción es servir a quien lo requiere, desde una desestabilización por falta de insulina o baja presión, hasta ayudar a pacientes en accidentes fatales.
Pero también hay malas dentro del noble servicio de ser paramédicos o asistente médico, anécdotas lamentables como ver morir a un ser querido en sus manos y no poder hacer nada.
Son múltiples los servicios que ha prestado a lo largo de una década, con altibajos sin duda, pero enormes satisfacciones al escuchar decir un simple “gracias”.
Este 24 de junio, día del paramédico, Fátima Puente agradece a la vida ponerla en este camino, el de servir y atender a enfermos y personas lesionadas, un don con el que se nace sin lugar a dudas.