CulturaLado B

El niño Pessoa, por Ricardo Ranz

Convivir con los demás es una tortura para mí. Y bien sé que los otros están en mí. Aunque apartado de ellos, estoy condenado a convivir con ellos. A solas conmigo, me cerca la multitud. No tengo a donde huir a menos que huya de mí mismo. 

Fernando Pessoa