Águila buscando al pajarillo
su parvada lo deja
muy lejos de su nicho.
vigilia entre ladrillo
atenido a las clausulas
¡Ya no canta el petirrojo,
ya no canta en las mañanas!
levantado por el verdugo
en pos de sus fauces;
Delirio de Odiseo.
El vuelo de un pajarillo
se apaga en el propio vuelo
donde la altura ya exhala
un canto de olvido
¡Ya no está el pajarillo,
solo la parvada
que le hace llanto!
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