En el marco de la celebración del Día Nacional de Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos, este 26 de septiembre se rindió homenaje a las familias de pacientes donadores que han podido dar vida a otras personas, en una ceremonia celebrada en el auditorio del Hospital General de Zona 2 de Saltillo, Coahuila.

“Reconocemos la decisión consciente de compartir vida incluso en medio del dolor”, dijo la directora del HGZ 2, Arcelia Rivera Aguillón.
“Es la expresión más noble de empatía y compromiso con los demás”, agregó.
“Hoy más que nunca debemos recordar que todos podemos ser donadores. Basta con decirlo en vida, compartirlo con nuestras familias, y si así lo decidimos, registrarnos. Cada persona que puede salvar y mejorar la calidad de vida de muchas personas”, expuso la doctora.

Amayrany, paciente receptora de riñón, platicó su experiencia en el IMSS. En abril de 2024 le fue diagnosticada insuficiencia renal grado 5, por lo que era necesario un trasplante urgente. Se hicieron las valoraciones médicas correspondientes y su papá decidió donarle uno de sus riñones. Tras las pruebas de compatibilidad, en julio de este año fue intervenida para el trasplante.
“Te llenas de gratitud porque sabes que no es fácil que alguien se desprenda de un órgano para dártelo, pero sabes que al hacerlo te están regalando vida; yo les aseguro que todo aquel que recibe un trasplante se llena de vida y no lo desperdicia.

“Me gustaría agradecer al Seguro Social por toda la atención oportuna y de buena calidad que me brindaron y ayudaron a que yo tuviera mi trasplante más rápido de lo esperado, y a mi papá Luis Alberto que 27 años después me dio una segunda oportunidad de vida”, relató.
El presbítero Eliamar Vega Carrales, coordinador pastoral de la Vida de la Diócesis de Saltillo, también habló del aspecto espiritual de la donación de órganos.
“Nadie está obligado al heroísmo. Estamos obligados a la justicia, pero no al heroísmo (…) pero quien sí lo hace, es un acto meritorio que se debe reconocer y que entra en este grado de heroico”.

El médico Hugo Mendoza Sosa, coordinador de donaciones del hospital, dijo que existe un largo camino por avanzar, pues promover la cultura de la donación no es tarea de unos pocos, sino que es el compromiso de toda la comunidad.
“Hoy confirmamos que donar es sembrar vida, es regalar esperanza y es trascender más allá de nuestra propia existencia. Cada palabra y cada experiencia compartida nos invitan a mirar con nuevos ojos la importancia de este acto de amor”, dijo.

En la ceremonia se rindió homenaje y se entregaron reconocimientos a familiares de 18 pacientes donadores, entre ellos a la familia de Mario Daniel, joven de 24 años originario de San Buenaventura, que donó varios órganos a pacientes de diversas partes del País.