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No estaba intoxicado, pero sí utilizó una manopla para la agresión

Saltillo, Coahuila.– La agresión contra el maestro Héctor Morales, directivo de la Secundaria No. 8 Adolfo López Mateos, ha encendido las alarmas en el sector educativo, luego de que se confirmara que su agresor, un alumno de apenas 15 años, utilizó una manopla como arma para causarle lesiones que lo mantienen hospitalizado. La Fiscalía General del Estado informó que, tras la primera audiencia, se determinó que el menor no estaba bajo el influjo de sustancias al momento del ataque.

Aunque por su edad enfrenta un proceso bajo el marco legal para adolescentes, el hecho ha generado preocupación entre docentes y autoridades por la peligrosidad que representa un joven con acceso y disposición para usar este tipo de armas dentro de un plantel educativo. La gravedad de las heridas sufridas por el maestro refleja la intensidad del ataque y ha llevado a sectores sindicales y educativos a exigir medidas urgentes para garantizar la seguridad del personal docente.

El caso de Diego “N” reabre el debate sobre los límites del sistema escolar ante situaciones de violencia protagonizadas por menores de edad. Mientras el maestro continúa hospitalizado, el proceso judicial avanza con la presión pública de fondo: evitar que se repitan hechos similares y proteger a quienes, como Héctor Morales, acuden a las aulas con la intención de educar, no de ser agredidos.

Ante esto libres sindicales de la sección 5 en voz de everardo Padrón manifestaron que este hecho no va a quedar impune