Con el inicio del ciclo escolar cada vez más cerca, los comerciantes del sector escolar recomiendan a los padres de familia adelantar la compra de uniformes para evitar complicaciones de última hora. En los establecimientos especializados ya se empieza a notar el movimiento, y quienes conocen el ritmo de esta temporada afirman que dejar las compras para después de las vacaciones puede resultar en largas filas, retrasos y hasta desabasto.

Patricia González, vendedora con experiencia en el ramo, asegura que anticiparse es la mejor forma de evitar contratiempos. “Es cuestión de organizarse”, afirma, señalando que muchos padres prevenidos ya están haciendo sus pedidos. Aun así, hay quienes deciden priorizar el descanso veraniego y dejar las compras escolares para el regreso, lo que genera presión tanto para los comercios como para los propios consumidores.
Mientras unos planifican sus gastos escolares desde julio, otros prefieren disfrutar primero del receso y luego preocuparse por el regreso a clases. Para los comerciantes, esta temporada representa jornadas intensas y pocas vacaciones, pues el movimiento no se detiene. «Aquí no hay descanso, porque la educación no espera», comentan quienes trabajan tras los mostradores.
