Monterrey, Nuevo León
La desaparición de Brisa Izela Castellanos Márquez, niña de 12 años y promesa del boxeo en Nueva Rosita, Coahuila, conmocionó a la región. Hoy, el caso da un giro crucial: Luis “N”, ex elemento de Fuerza Civil de Nuevo León, fue detenido como presunto responsable del feminicidio.
La menor fue vista por última vez el 8 de junio, cuando salió con una amiga en su colonia, pero nunca regresó a casa. Su familia reportó la desaparición dos días después, lo que activó una intensa búsqueda con protocolos de Alerta Amber y ALBA. Durante días, elementos de la Fiscalía y voluntarios catearon casas, revisaron terrenos baldíos e incluso usaron binomios caninos, sin éxito.
El pasado 17 de junio, el cuerpo de Brisa fue hallado en un paraje despoblado del ejido Santa María, municipio de San Juan de Sabinas. Estaba en avanzado estado de descomposición, cerca de la ribera de un río conocido como “La Minita”. La Fiscalía General de Coahuila confirmó que la niña fue víctima de feminicidio.
Ese mismo día se informó de dos detenciones. La primera, una mujer presuntamente relacionada con la víctima —se especula que podría tratarse de una tía—; la segunda, la de Luis “N”, de 28 años, ex policía de Fuerza Civil, considerado objetivo prioritario por su presunta implicación directa en el crimen.
Luis fue detenido tras un operativo en la colonia Narvarte, en Monterrey, gracias a la coordinación entre las autoridades de Coahuila y Nuevo León. Intentaba ocultarse, pero una llamada anónima permitió su localización. Fue puesto a disposición del Ministerio Público y trasladado a Coahuila, donde enfrentará los cargos por feminicidio.
Brisa Izela era una joven deportista destacada. Apenas días antes de su desaparición, había participado en una pelea de box en Múzquiz. Su caso ha desatado indignación y tristeza en la comunidad, que exige justicia y castigo ejemplar para los responsables.
La Fiscalía de Coahuila reiteró su compromiso con una política de cero tolerancia a la violencia contra mujeres y niñas. Mientras las investigaciones continúan, la sociedad espera respuestas, justicia y medidas firmes para que hechos como este no se repitan.
