La reciente remodelación del paso peatonal “El Sarape” en Saltillo ha dejado a los usuarios del transporte público, ciclistas y peatones en una situación peligrosa. Las imágenes muestran banquetas estrechas y falta de espacio seguro, condiciones que ponen en riesgo a quienes transitan diariamente por esta zona.
La remodelación, que supuestamente buscaba mejorar la movilidad, parece haber ignorado aspectos básicos de seguridad. En un área tan transitada como el periférico, las aceras mínimas y la falta de espacios adecuados para peatones y ciclistas contrastan con los objetivos de una movilidad segura e incluyente.
Usuarios en redes sociales expresaron su preocupación, resaltando que estos espacios deberían priorizar la seguridad y accesibilidad de todos los transeúntes, en lugar de apresurarse a inaugurar una obra inacabada y peligrosa.
Con una ciudad en crecimiento y una comunidad dependiente del transporte público, la remodelación de “El Sarape” debería ser un llamado a las autoridades para replantear sus prioridades y garantizar entornos seguros para todos.
