Es un verdadero viacrucis abordar y recibir el maltrato de los choferes improvisados, que manejan algunas unidades del transporte público en Saltillo.
Es una constante el pésimo servicio que prestan en la capital del estado, los colectivos, que dicho sea de paso, es de los sistemas más caros en el norte de México.
Gran parte de las unidades que conforman el transporte en Saltillo, son autobuses de modelos inferiores a los establecidos por el sistema municipal del transporte.
Van y vienen dirigentes del sindicato de autobuses y microbuses, que lo único que hacen es ostentar el puesto por intereses personales, lejos de tratar de mejorar las condiciones de los camiones convertidos prácticamente en chatarra.
Bajo argumentos vanos relacionados con el alto costo de las refacciones y lo bajo en las tarifas, pretextan el precario servicio que prestan que a final del día los que la sufren son los miles de usuarios.
Día a día el municipio de Saltillo cancela concesiones, a esta fecha más de 100 y todo va dirigido a que el ayuntamiento se haga cargo al 100 por ciento del sistema municipal del transporte.






