Antes del día de la elección, se implementó la llamada ley seca, lo que permitió que algunos revendedores operaran de manera clandestina, intentando sacar provecho de la situación.
Incluso publicitaron en Facebook la venta de bebidas alcohólicas, algunas con entrega a domicilio.
Aunque los precios eran excesivos, algunas cuentas fueron etiquetadas para que las autoridades municipales pudieran intervenir.

Sin embargo, al percatarse de que habían sido mencionadas en publicaciones dirigidas a la policía de Saltillo, rápidamente borraron los números y dejaron de responder.
Según informaron las autoridades municipales, vender cerveza durante la ley seca conlleva multas significativamente más altas que en circunstancias normales.
Por lo tanto, se aconseja a los negocios no arriesgarse, ya que el lunes las ventas volverán a la normalidad.

Quienes compraron el viernes pasado lo hicieron, y quienes no, pues, no tuvieron la oportunidad.