Samuel García Sepúlveda, gobernador de Nuevo León, había iniciado la carrera por la presidencia de México desde varios meses atrás y, aunque oficiales, apenas había empezado el gasto más importante durante una campaña política: las campañas publicitarias.
En el último mes, Movimiento Ciudadano, su partido, había invertido un millón de pesos en publicidad, mientras que el propio Samuel erogó 3.2 millones para publicitarse en Facebook.
El gasto fue inútil considerando que ya no es precandidato y el objetivo era impulsar su perfil de Facebook, el cual cuenta con 2.5 millones de seguidores.
Hay otras dos precandidatas, la abanderada de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo, quien no ha destinado un pago publicitario desde su perfil oficial de Facebook, pero su partido político sí, y el gasto es por un millón 486 mil 975 pesos; tiene 1.5 millones de seguidores.
Por su parte, Xóchitl Gálvez Ruiz, de la alianza PRI-PAN-PRD, tiene apenas 557 mil seguidores, y se evidenció un gasto de 179 mil 344 pesos para publicitar su perfil.
