Sin nombre, el pintor zacatecano Roberto Márquez colocó su obra dirigida a los mineros del Pinabete;
Así como el obispo de Piedras Negras, Alonso Garza Treviño, vino a impartir fe, Roberto, mediante su arte, pretende que a los familiares les sea menor por los momentos difíciles que están pasando.
“Es un mensaje de ánimo, de apoyo y además es un testigo de un suceso que nos sirve más adelante para recordarnos no volver a cometer los Mismos errores”, expresó.
La obra está dividida en tres partes; primero, la católica mediante la cruz en los pozos, el artista muestra que hay una salida.
En el centro, la segunda donde plasma la esperanza de salir de las entrañas de la tierra y que arriba espera alguien por ellos.
La parte tercera es el consuelo sustentado por un ser espiritual que, al lado de una madre con su hijo, llora al esposo carbonero que la mantiene en la desesperanza.
El acrílico en manta de 2 x 4 metros permanecerá en el lugar donde familiares esperan respuestas de los rescatistas, que no cesan en la labor de traer con vida a los mineros del Pinabete, en Sabinas, Coahuila.
