Semanas atrás se vio involucrado en un accidente un ciudadano de Ramos Arizpe, Coahuila, cuando manejaba en estado de ebriedad su vehículo Nissan Tsuru e impactó a un Jeep Wrangler en el que viajaba una familia que resultó con golpes que a la fecha afectan su estado de salud.
Los lesionados han interpuesto denuncias referentes a las afectaciones ante las autoridades municipales, quienes no tienen siquiera un parte oficial sobre los hechos que atendieron sobre la carretera Saltillo-Monclova, casi llegando al libramiento de incorporación a Ramos Arizpe.
Fue ahí donde el presunto culpable de los hechos y conductor del Tsuru impactó de frente al Jeep que salió “volando” a un acantilado de más de 20 metros de altura, convirtiendo el vehículo en chatarra y causando lesiones a sus cuatro ocupantes, uno de ellos menor de edad.
El vehículo Jeep aún se encuentra en resguardo de una empresa de grúas de la localidad al servicio del gobierno de Ramos Arizpe.
Sin embargo, las autoridades no cuentan con la documentación de los hechos sucedidos durante el percance para poder vincular a un responsable, y que así se pague la indemnización correspondiente a los afectados.
Por el contrario, las autoridades evitan responder las preguntas de los afectados respecto a quién solventará los daños, perjuicios materiales y físicos, y cómo comenzar una querella en contra del responsable.
Lo que surge a la luz es la protección de la autoridad municipal de seguridad pública hacia el sujeto infractor, del cual hasta protegen su identidad, señalando que se investigará.
Para esto, ya han pasado más de tres semanas y no ha habido respuesta.
Los afectados señalan que los daños hacia el vehículo sobrepasan el medio millón de pesos, además de que los gastos médicos de los lesionados rebasan otro medio millón.
Indican que seguirán buscando a las instancias legales para resolver la situación.
De no lograrlo interpondrán una denuncia formal en contra de la Policía Municipal de Ramos Arizpe, primer respondiente en el accidente cuando se suscitó.
