Por medio de una conversación que sostuvo con periodistas en el vuelo de regreso desde Nunavut, Canadá, el papa Francisco, mencionó que no había pensado en renunciar pero indicó que la puerta está abierta y que no está mal que un papa decida retirarse de su cargo.
Francisco informó que, si bien no se había planteado la posibilidad de renunciar hasta ahora, sí es consciente de que, como mínimo, debe bajar el ritmo en viajes pastorales.
» Creo que a mi edad y con esta limitación, tengo que ahorrar un poco de energía, para poder servir a la iglesia o, por el contrario, pensar en la posibilidad de dar un paso al costado», mencionó el papa Francisco.
El pontífice se ha lesionado de los ligamentos de su rodilla derecha a principios de año y debido a la terapia con láser y magnética se ha visto obligado a cancelar el viaje que iba a realizar a África en la primera semana de Julio.
