East London, Sudáfrica. – (Agencias) Tras la extraña muerte de 21 adolescentes sudafricanos en un bar el mes pasado, las autoridades han informado que los investigadores forenses encontraron rastros de metanol en los cuerpos de las víctimas, aunque se sigue investigando las posibles causas de su muerte.
La noche del 26 de junio, en la ciudad costera de East London, en Sudáfrica, en el municipio pobre de Scenery Park, en la taberna Enyobeni, sucedió una tragedia que causó conmoción y dolor en una nación acostumbrada a ver víctimas de una cultura generalizada de consumo excesivo de alcohol.

El anuncio de las autoridades sobre la presencia de metanol, un químico tóxico, en los cuerpos de los fallecidos, se dio en medio del descontento generalizado por la tardanza en las investigaciones sobre la causa de las muertes.
«Se ha detectado metanol en las 21 personas que estaban allí, sin embargo, todavía hay un análisis progresivo de los niveles cuantitativos de metanol y si pudiera haber sido la causa final de la muerte», dijo la Dr. Litha Matiwane, subdirectora provincial de Eastern Cape para servicio clínico, en una conferencia de prensa al este de Londres.
El metanol, el alcohol toxico, es una fórmula que se usa industrialmente como solvente, pesticida o fuente alternativa de combustible. No se utiliza en la producción de alcohol para el consumo humano. “La primera forma en que ingresa al cuerpo es ingerirlo. Pero es un subproducto de otras sustancias químicas, por lo que podría haber sido otra cosa. Por eso decimos que estamos investigando”, dijo Matiwane.

La intoxicación por alcohol o por inhalación de monóxido de carbón fueron descartados por los investigadores como causal de la muerte, aunque se encontró presencia de ambos en los cuerpos de los adolescentes. La mayoría de los adolescentes muertos fueron encontrados esparcidos en las mesa y sillones, mientras que los otros murieron en los centros de salud a los que fueron trasladados.
De acuerdo con el periódico local DispatchLive, sus reporteros vieron después de la tragedia cuerpos “yaciendo de manera extraña como si se hubieran derrumbado en el suelo repentinamente mientras bailaban o en medio de una conversación, algunos aparentemente en los círculos sociales con los que estaban interactuando”, y otros cuerpos “desplomados sobre sillas y sobre mesas”. Las imágenes no verificadas compartidas en las redes sociales mostraban cuerpos sin signos visibles de lesiones tirados en el piso del club.
El primer ministro de la Policía, Bheki Cele, dijo que la policía de Sudáfrica se guiará por las pruebas toxicológicas para determinar si alguien es culpable penalmente de la muerte de los 21 adolescentes y enfrentar los cargos.

El propio Cele ha descrito a las víctimas mortales que colapsaron alrededor de las 2 a.m. del 26 de junio. “Murieron mientras bailaban. Bailaron y cayeron y murieron, literalmente. Y los empujaron a un lado y los otros siguieron bailando. Otros se marearon y se quedaron dormidos en el sofá y murieron”, dijo.
El dueño, de 52 años, y algunos empleados del bar Enyobeni permanecen libres bajo fianza ya que enfrentan cargos por la violación de las leyes de comercio de licores, incluida la venta de alcohol a niños. Varios familiares dolientes se quejaron de que durante semanas estuvieron denunciado al bar a las autoridades y solicitando que lo cerraran, no hicieron caso.
En la ceremonia fúnebre masiva de los 21 adolescentes fallecidos, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, dijo que su gobierno tomaría las medidas necesarias para que no se sirva alcohol a menores de 18 años.






