CulturaLado B

Las hazañas

Se desvelaba con sus imaginaciones de emular las hazañas de Alejandro Magno. “Sancho gobernaba como un sagitario”, al pie del cañón. Sus principios no tenían tiempo ni enfermedad. Una vez caminaban hasta Barcelona y Sancho veía árboles con cuerpo de bandoleros y su amo le decía que no tuviera miedo. Eran los fantasmas de los forajidos que habían sido ahorcados. Al amanecer abrían sus ojos y observaban que los árboles eran los muertos de bandoleros que se estaban transformando.