CulturaLado B

86 páginas

Escribir sobre Shakespeare es una de las mejores cosas de la vida que puede tener cualquier persona, la mayoría de los que disfrutamos la lectura conocemos al bardo y lo recordamos con encanto y respeto. La presente es una comedia entre dos amigo(Valentín y Proteo), ambos de cualidades nobles y con voz poética.

Los dos eran jóvenes en experiencias amorosas, el detalle era que estaban enamorados de la misma mujer, para los dos no existía oro más valioso que el brillo de Silvia. La comedia se desenvuelve en distintas escenas, durante el desenlace uno de los jóvenes llamado Valentín le confiesa a su amigo Proteo que tiene todo planeado para robarse a Silvia y se fugaran a tierras desconocidas en busca de cumplir sus ilusiones.

Proteo se encuentra frente a un dilema, porque observa el retrato de Silvia y siente una rara atracción hacia ella, supone que es merecedor de tal afecto y decide traicionar la amistad por robarle el amor a su amigo. Lo primero que hace es decirle al duque de Milán, padre de Silvia el plan que tienen para robarse a su hija, razón por la cual enviarán al destierro a Valentín.

Proteo aprovecha la situación para intentar seducir a Silvia, utiliza diferentes artimañas para ganar el afecto de ella, pero la doncella no hace caso a sus palabras lujuriosas. Con el paso de los días, al ver que la difícil situación no cambiaría, la doncella solicita la ayuda de Eglamur (le comenta que su padre quiere obligarla a casarse con Turio, hombre al que no ama), le pide su apoyo para escaparse de Milán y buscar a su amado Valentín.

Valentín estaba viviendo con unos bandidos que asaltaban los caminos, pero al encontrarse con su amada, su corazón arde en felicidad, pero las cosas se complican vuelven porque en ese encuentro aparece el duque y le pide a Turio que defienda el honor de su hija, pero no lo obedece, dice que no arriesgara su vida por una mujer que no le ama, al ver eso el padre, reflexiona y decide olvidar la enemistad y desavenencia con Valentín, decide dejarle el camino libre y pueda ser feliz junto a Silvia. De esa forma finaliza la obra de Shakespeare, que enseña a no defraudar la amistad porque es un valor de buen fruto y que el hombre debe cuidar en todas las épocas de la vida.

Los dos hidalgos de Verona, consta de 86 páginas, es una primera edición de la colección Austral, impresa en Argentina el 29 de diciembre de 1944. Hablar de Shakespeare es dialogar con la leyenda de tantas letras, fue el más grande escritor de todos los idiomas, habrá nuevos descubrimientos y sed de conocimientos. Leer al bardo de Avon es dialogar con el siglo XVI.

“Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo.” historiador82@yahoo.com