Washington, D.C. – (Agencias) Rusia advirtió está semana, a través de una nota diplomática formal, a Estados Unidos y la OTAN, que los envíos de sistemas de armas “más sensibles” a Ucrania estaban “echando leña al conflicto” y que podría tener “consecuencias impredecibles”.
La nota diplomática, la cual fue revisada por The Washington Post, se produce después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobara una dramática expansión en el alcance de las armas que se enviarán a Ucrania. Estados Unidos enviará un paquete de 800 millones de dólares que incluye obuses de 155 mm, una importante mejora en la distancia de ataque de la artillería, que alcanzaría blancos en Rusia, drones de defensa costera y vehículos blindados; así como, armas antiaéreas y antitanques portátiles adicionales y millones de municiones, de acuerdo con el diario.

También se ha facilitado a Ucrania sistemas de defensa área de largo alcance, incluido el envió a Eslovaquia de lanzadores S-300 de la era soviética de fabricación rusa que el ejército ucraniano ya recibió entrenamiento. A cambio, Eslovaquia recibirá el sistema de misiles Patriot y será consultado por Estados Unidos sobre un remplazo a largo plazo.
Este envió de armas. que según funcionarios de la administración Biden llegarían a Ucrania en cuestión de días, responde al pedido urgente del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, quien lo ha hecho ante el avance ruso en el este del país, donde se prepara para cumplir la meta de su operación especial. la defensa de Donbas.
Según The Washington Post, las fuerzas rusas se han retirado de gran parte del norte del país, incluido la zona de la capital, Kiev, luego de humillantes derrotas a mano del ejército ucraniano y sus milicias nacionalistas.

Un alto funcionario de la administración Biden, que hablo de manera anónima, dijo que “lo que los rusos nos dicen en privado es precisamente lo que le hemos estado diciendo al mundo públicamente: que la enorme cantidad de asistencia que hemos estado brindando a nuestros socios ucranianos está resultando extraordinariamente efectiva”. El Departamento de Estado se negó a comentar sobre el contenido de la nota diplomática de dos páginas o cualquier respuesta de Estados Unidos.
Sin embargo, Moscú, que etiquetó a los convoyes de armas que entra a Ucrania como objetivos legítimos militares pero que hasta ahora no a atacado, puede estar preparándose para hacerlo dijeron los expertos en Rusia. “Han apuntado a los depósitos de suministros en la propia Ucrania, donde se han almacenado algunos de estos suministros”, dijo George Beebe, exdirector de análisis de Rusia en la CIA y asesor sobre Rusia del exvicepresidente Dick Cheney. “La verdadera pregunta es si van más allá de intentar apuntar [las armas] en territorio ucraniano, intentan atacar los propios convoyes de suministro y quizás los países de la OTAN en la periferia de Ucrania” que sirven como puntos de transferencia para los suministros estadounidenses.

Según Beebe, si las fuerzas rusas tropiezan en la próxima fase de la guerra como lo hicieron en la primera, “entonces creo que las posibilidades de que Rusia apunte a los suministros de la OTAN en territorio de la OTAN aumentan considerablemente”. “Muchos de nosotros en Occidente hemos asumido que podemos abastecer a los ucranianos realmente sin límites y no correr un riesgo significativo de represalias de Rusia”, dijo. “Creo que los rusos quieren enviar un mensaje aquí de que eso no es cierto”.
De acuerdo con el diario, la nota llegó el martes pasado cuando se filtró por primera vez el nuevo paquete aprobado por Biden a Ucrania, que elevó la cantidad total de la ayuda de Estados Unidos a 3,200 millones de dólares desde el 24 de febrero, sin contar los envíos anteriores a esa fecha, de acuerdo con el portavoz del Pentágono, John Kirby. Biden dijo el miércoles que incluiría “nuevas capacidades adaptadas al ataque más amplio que esperamos que Rusia lance en el este de Ucrania”.

La nota diplomática, titulada “Sobre las preocupaciones de Rusia en el contexto de los suministros masivos de armas y equipo militar al régimen de Kiev”, escrita en ruso con traducción proporcionada, fue enviada al Departamento de Estado por la Embajada de Rusia en Washington. La embajada rusa no respondió a las solicitudes de comentarios.
Las preocupaciones rusas incluían la entrega de elementos “sensibles” como los “sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple”. Rusia acusó a Estados Unidos y la OTAN de violar “los principios rigurosos” que rigen las transferencias de armas a las zonas de conflicto y de ignorar “las amenazas de que armas de alta precisión caiga en manos nacionalistas radicales, extremistas y bandidos ucranianos”.
“Hacemos un llamado a Estados Unidos y sus aliados para que detengan la militarización irresponsable de Ucrania, que implica consecuencias impredecibles para la seguridad regional e internacional”, decía la nota.