Trabajaba trasportando trabajadores de las empresas a sus casas.
El pasado 12 de febrero, Juan Carlos Escobedo terminó de llevar a quienes salieron después de la media noche.
Sintió sueño, pero irse a su casa, ubicada en la colonia Mirasierra, y luego regresar por aquellos que salían en la mañana, era complicado, por lo que decidió orillarse en el bulevar Otilio González para descansar y no provocar un accidente.
Pero una joven en estado de ebriedad no pensó igual, y al conducir su unidad a toda velocidad se impactó contra el de Juan Carlos.
Cuando despertó ya estaba en una cama del Hospital General, donde estuvo internado debido a las lesiones en sus cervicales.
El pasado domingo 6 de marzo lo dieron de alta y regresó a su casa, donde se ha vendido prácticamente todo para poder comprar sus medicamentos.
Señala que la aseguradora Qualitas, que se encarga de su caso, dice que no tiene fecha para resolver su situación.
Su apoyo en casa son su esposa, dos niñas y su suegra, quienes, como pueden, llevan la situación.
La casa de Carlos Escobedo está abierta en la calle Lagos 125, esquina con Mitla, de la colonia Mirasierra, para las personas que quieran conocer más de su historia y puedan apoyarlos con comida, medicamentos, dinero en efectivo y asesoría legal, entre otras cosas.
