Fueron timados al menos 200 migrantes de Guatemala, El Salvador y Honduras.
Es la constante de estos que hoy habitan casas abandonadas en el centro de la ciudad de Piedras Negras, Coahuila.
Los centroamericanos pretenden ingresar a Estados Unidos mediante la figura de asilo humanitario.
En redes sociales de tales naciones, se promovió la gestión de asilo humanitario en el país de las barras y las estrellas.
“Muchos caímos”, dijo Magaly, quien viajó más de 2 mil kilómetros, procedente de Comayagua, Honduras, en busca de su familia que vive en San Antonio, Texas.
La mujer narró cómo otros migrantes de El Salvador y Guatemala fueron engañados y contrataron un “servicio” para promover el trámite de asilo humanitario, y al llegar a la frontera se percataron de que fue un trámite vano y falso.

En la Gran Plaza de Piedras Negras, abundan migrantes que llegaron en un contingente con la promesa del documento, pero resultó falso.
El gran trayecto vía carretera fue en balde. El supuesto permiso para entrar a Estados Unidos surgió de un rumor del fenómeno migratorio sucedido meses atrás en Ciudad Acuña, afirmaron los centroamericanos.
“Pues, nos dijeron que a unos haitianos les habían otorgado el asilo, y por eso creímos”, señalan.
Mujeres, hombres y niños habitan casas y edificios abandonados que persisten en el ingreso a Piedras Negras, vía Eagle Pass, con la esperanza de que las autoridades norteamericanas les permitan el acceso
De hecho, familias completas cruzan las aguas del Río Bravo arriesgándolo todo, porque hay otro rumor: al ser capturados por la Border Patrol, estos les permiten una llamada a algún familiar con ciudadanía americana y así es más fácil el trámite de asilo humanitario.

También es una cruel leyenda que está muy lejos de ser verdad.