Al menos 108 personas han muerto tras el paso de Rai por las Filipinas, uno de los peores tifones que han azotado al país este año, mientras aumentan los esfuerzos por llevar alimentos y apoyo a las ilsas que se encuentran devastadas.
Alrededor de tres mil personas han abandonado sus hogares y hoteles en la playa, despues de que Ray arrasara una gran parte del archipiélago, dejando a varias zonas sin comunicaciones y servicio eléctrico, mientras que en otros sitios arrancó techos y derribó postes de electricidad.
Se ha informado que las víctimas fatales en la isla sumaron 72. En las islas Dinagat, existen otros 10 fallecidos, según la agencia de noticias AFP.
Se menciona que es probable que el balance aumente a medida de que las agencias del gobierno comiencen a evaluar la totalidad del desastre.
El tifón azotó Filipinas el jueves con vientos de 196km por hora y actualmente se encuentran desplegados miles de policías, militares, guardias costeros y bomberos para estar en las búsquedas y en el rescate en las zonas que se encuentran afectadas.
