Después de pasar la noche en la comunidad de Río Frío, en Ixtapaluca, Estado de México, las 387 personas que integran la caravana migrante salieron con rumbo hacia la Ciudad de México en compañía de un grupo de peregrinos que busca llegar a la Basílica de Guadalupe. Autoridades capitalinas han informado que que ya ha preparado un albergue para recibirlos.
Irineo Mujica, director de la asociación Pueblos sin Fronteras y coordinador de la caravana, informó que los integrantes de la caravana ya se encuentran en camino al norte de la Ciudad de México al lado de los peregrinos:
“Estamos cerca de la Ciudad de México, hemos pasado de todo en nuestro recorrido pero al menos estamos cerca. Vamos a la Basílica de Guadalupe. Somos 600, algunos ya pudieron avanzar y tenemos ya como 200 que ya avanzaron en rides a la Ciudad de México. Ahorita aquí somos 600 entre mujeres y niños”, aseguró.
Asimismo, Mujica expresó su preocupación por la presencia de dos personas pertenecientes al Instituto Nacional de Migración (INM), pues el sábado 11 de diciembre arrollaron a dos migrantes con un vehículo oficial.
“Por ahí andan algunos de migración, pero después de que atropellaron a los migrantes creo que es muy urgente que ya no estén presentes. Definitivamente hemos tenido apoyo de las autoridades a veces de la Guardia Nacional”, afirmó el dirigente de la caravana.Algunos migrantes han conseguido «aventón» abordo de camiones y vehículos de carga (Fotografía: REUTERS/Imelda Medina)
De acuerdo con los testigos, el vehículo del INM arrolló a un hombre y una mujer después de salir a exceso de velocidad desde una estación de servicio, lo cual ocasionó que ambos migrantes quedaran tirados en el piso.
Después de lo ocurrido, diversos integrantes de la caravana apedrearon y golpearon el vehículo, además de agredir a un agente de migración ajeno al incidente, a quien dejaron ir después de enterarse de su nula participación en los hechos.
Los migrantes ya han tenido altercados con la autoridades mexicanas en su trayecto hacia la Ciudad de México, pues el jueves 9 de diciembre fueron bajados de camiones y vehículos de carga, en lo cuales pretendían emprender su viaje hacia la capital del país.
Elementos de la Guardia Nacional (GN) impidieron a los migrantes abordar este tipo de vehículos, pues se podría poner en riesgo la integridad de quienes viajen sobre estructuras, pues han sido diseñadas para la carga de mercancía y no para el transporte de personas.
Como respuesta a la medida, los migrantes bloquearon durante varias horas una caseta de la autopista México-Puebla, para posteriormente liberar todos los carriles hacia Puebla y uno más hacia la Ciudad de México, pues caminan sobre tres de ellos hacia la capital del país.La caravana migrante se ha unido a un grupo de peregrinos que se dirigen hacia la Basílica de Guadalupe (Fotografía: REUTERS/Imelda Medina/File Photo)
Las autoridades capitalinas han informado que se instalará un albergue para los integrantes de la caravana migrante, el cual se encontrará al interior del deportivo Santa Martha Acatitla, en la alcaldía Iztapalapa y tendrá capacidad para 1,000 personas.
Asimismo, se dijo que buscan “realizar un censo e implementar un mecanismo de identificación para llevar control de los apoyos otorgados” al interior del albergue, lo cual también permitirá conocer más datos de los migrantes.
La caravana migrante está integrada por 387 personas, de las cuales 193 son hombres, 121 mujeres y 73 son infantes, quienes provienen principalmente de Haití, Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua.
Según declaraciones de los propios migrantes, su objetivo es llegar a la frontera norte del país, lugar en el cual intentarán cruzar a los Estados Unidos para pedir asilo, pues en sus países de origen enfrentan violencia, marginación y falta de oportunidades, lo cual no les permite tener una calidad de vida óptima.