Luego de que las protestas se salieron de control en Ciudad Universitaria de Arteaga, por la mala organización de la oficina del Bienestar en el proceso de vacunación anti COVID-19, personal de la Universidad Autónoma de Coahuila está valorando los daños al inmueble.
Sin embargo, por la presencia de jóvenes que aún esperan ser inmunizados, no puede tenerse un panorama real de las afectaciones.
Por parte de la seguridad de este campus universitario sólo se puede tener vigilancia del uso de estas instalaciones, pero refieren que la responsabilidad es de la autoridad federal.
Por parte de la rectoría de la máxima casa de estudios, que encabeza Salvador Hernández Vélez, se ha manifestado que sólo se ordenó que se abrieran las puertas desde la noche del 23 de agosto para que los jóvenes que hacían fila no la pasaran en la calle.

Sin embargo, ante lo ocurrido en las últimas horas, no hay ninguna postura oficial pese a los daños tanto al inmueble como a algunos vehículos estacionados en esta zona.
Ante la insistencia de las autoridades para que los jóvenes se vacunaran, éstos atendieron el llamado de manera responsable.
Pero a la delegación Coahuila de la Secretaría del Bienestar le falló, de nuevo, la organización.
Esta mañana del 24 de agosto el sitio parecía un campo de batalla por la amplia presencia de fuerzas federales, cuando lo jóvenes sólo buscaban ser inmunizados.
