Kabul, Afganistán. – (Agencias) Al menos 27 muertos y 91 heridos en un atentado con camión bomba en Afganistán, el viernes 30 de abril, mientras las fuerzas estadounidenses se retiran.

El ataque tuvo como objetivo una casa de huéspedes en Pul-e-Alam, la capital de la provincia de Logar, donde decenas de personas, entre ellas muchos estudiantes, vivían en el momento de la pausa diaria del ayuno del Ramadán.
Hay al menos un centenar de heridos. Las autoridades atribuyen el atentado a los talibanes.
El país ha sido escenario de un aumento de los asesinatos selectivos desde que Estados Unidos y los talibanes alcanzaron un acuerdo en Catar en febrero de 2020.

Varias víctimas, algunas en estado crítico, fueron trasladadas al hospital de urgencias de Kabul.
Los equipos de rescate seguirán buscando supervivientes atrapados bajo los escombros.
Uno de los heridos, Mohamed Nabi, explicaba: «Era de noche, cuando estábamos acabando el ayuno y después de terminar las oraciones vespertinas, nos sentamos a cenar y de repente se produjo la explosión y todas las puertas, ventanas y el techo se nos cayeron encima».

La explosión se produce cuando la OTAN comienza a abandonar el país después de 20 años.
Es el peor atentado sucedido en los últimos meses en Afganistán.
Después de 20 años de presencia en Afganistán, un país todavía plagado de violencia, Estados Unidos y las fuerzas de ocupación de la OTAN comenzaron a retirar las tropas el pasado jueves.

Los Aliados habían decidido a mediados de abril comenzar la retirada de sus contingentes antes del 1 de mayo.
Muchos analistas creen que la salida de las fuerzas de la Alianza Atlántica podría hundir a Afganistán en una nueva guerra civil o permitir que los talibanes, que habían sido expulsados de los talibanes a finales de 2001, regresen al poder.